jueves, 2 de octubre de 2008

El juego con el pie

Las opciones del juego con el pie y las opciones para el pateador.
Introducción

La última Copa del Mundo ha demostrado que los equipos recurren cada vez más al juego con el pie. Cualquiera que sea la razón para ello, los equipos han demostrado una acrecentada preferencia por esta opción.
Y esto ha sido particularmente demostrado durante los partidos con eliminación directa en el curso de los cuales los forwards tenían el mismo nivel y las defensas muy fuertes.
Los equipos en consecuencia han recurrido al juego con el pie para, asegurarse mejores posiciones en el terreno y una mejor ocupación de este. El primer objetivo de esta posición buscaba asegurarse que si un penal era concedido, los adversarios no estarían en la medida de intentar (a los palos). El segundo objetivo buscaba encontrarse en posición de intentar un kick a los palos en caso de infracción de parte de los adversarios.
Así de esta manera, en ciertos encuentros claves del torneo, la presión ejercida para ganar tuvo por resultado que se utilizara cada vez más el juego con el pie para que los equipos se beneficiaran primero de una ocupación óptima del terreno y en segundo término pudieran marcar puntos.

¿Cuál es la razón de la emergencia de este esquema?
La razón fundamental de esta emergencia es que los jugadores de hoy día son capaces de patear la pelota muy lejos. Las cualidades aerodinámicas de las pelotas actuales que parecen ser ideales cualesquiera que sean las condiciones de juego son un factor preponderante.
Debemos luego preguntarnos porque los jugadores no han recurrido más frecuentemente a las opciones de pase o de carrera. Se lo puede comprender cuando se encuentra cerca de su in-goal, no obstante han recurrido al kick cuando no era ese el caso.
Durante los scrums y line-outs, las oportunidades de atacar pasando o corriendo tienen un cierto número de ventajas. Se conserva la posesión de la pelota, los jugadores que atacan no están en inferioridad numérica en relación a los jugadores en posición de defender y ellos disponen de un cierto espacio a su alrededor y por consiguiente de un cierto tiempo para atacar.
¿Entonces por qué no atacan portando la pelota?
Una razón fundamental podría ser que las técnicas de ataque son más difíciles que las técnicas de defensa. Los factores implicados son muy importantes y necesitan sincronización (timing), visión periférica, noción del espacio y coordinación óculo-manual.
En defensa, los jugadores no tienen que esperar la pelota, toda la formación puede avanzar una vez que la pelota salió. Su única tarea es la de observar a sus adversarios y tacklear a aquel que es el portador de la pelota.
No obstante esto no impide al jugador atacante desarrollar y utilizar las técnicas que permitan una penetración en ataque y la recompensa, cuando el try es conseguido, es muy grande.
La simplicidad en defensa y la dificultad que ciertos entrenadores experimentan quizás en la preparación de las combinaciones ofensivas, los conduce a elegir la opción más fácil, es decir hacerles trabajar la defensa y las técnicas de ataque que requieren menos calidad técnica para conseguir puntos, el juego con el pie y los kicks a los palos.
Otra razón tiene por origen al juego que sigue a una situación de tackle.
A fin de mantener la posesión de la pelota, el ataque involucra 4-6 forwards en el punto de contacto para asegurarla; mientras que la defensa no involucra más que el tackleador y tal vez uno o dos otros jugadores. El resto de los jugadores forman una barrera defensiva numéricamente superior al ataque.
El ataque tiene 3 opciones para progresar hasta el punto de fijación con un maul para provocar la defensa, intentar pasar a través de los tackles o patear más allá de la defensa. Las opciones con el pie son ya sea patear al touch o a cargar para beneficiarse de una mejor posición en el terreno o intentar un drop-goal.
Es muy difícil realizar un movimiento de penetración frente a una defensa numerosa y agrupada.

Creación y utilización del espacio
El Rugby es un juego en el cual se ejerce presión contra el equipo que defiende jugando en los espacios (alejar-separar-abrir).
Un equipo no busca sin embargo utilizar solamente los espacios sino también conservar la posesión de la pelota a fin que prosiga el movimiento de ataque.
Si este espacio no está disponible, ese equipo debe entonces crearlo por medio de combinaciones de juego.
Estos esquemas atacan la defensa forzándola a concentrarse en un punto preciso del ataque. Los defensores son de esta manera forzados a desplazarse para defender dejando libres los espacios, que ellos han abandonado.
Hay en el Rugby 2 tipos de espacios libres de los cuales se puede beneficiar el ataque; el primero es un espacio lateral (ancho) transversal al terreno y el segundo lineal a lo largo del terreno (profundo).

El espacio lineal
La opción del pie es un ejemplo de la utilización del espacio lineal. Sin embargo aún mismo detrás de la primera línea de defensa, el juego de los jugadores 11, 14 y 15 permite generalmente a la defensa ocupar este espacio sino inmediatamente en todo caso más rápido que el equipo atacante.
La patada larga (en profundidad) que es tan utilizada permite obtener una cierta ventaja, de hecho el equipo que recupera entonces la posesión de la pelota debe atacar desde muy lejos en su territorio.
Si ellos portan la pelota, la pasan y entran en contacto, habrá una lucha por la conquista y su posesión estará amenazada.
Si ellos patean al touch, concederán allí la posesión durante el line-out. Si ellos patean profundo, no obtendrán quizás la misma ganancia territorial y devolverán la pelota a la oposición.
No obstante esto existe un espacio lineal que permite en al menos otros 2 casos una oportunidad de ataque.
El primer es el espacio situado entre el ataque y la defensa creado por la línea del off-side de los lines-out, scrums, ruck y mauls.
Gracias a este espacio el equipo atacante se beneficia de un cierto tiempo para utilizar sus líneas de carrera, pases y señuelos para crear un espacio lateral en el seno de la defensa en el cual un jugador puede penetrar.
Mientras que corre hacia un defensor el jugador se limita a un espacio. Si el defensor se desplaza, un espacio se crea para continuar la carrera.
Si el portador corre hacia el espacio situado entre los defensores, estos se desplazaran para tacklear. Así de esta manera se crea un espacio en el punto o en la dirección de origen de la carrera del defensor.
Los jugadores en apoyo del portador de la pelota pueden a continuación dirigirse hacia ese espacio, en donde ellos pueden recibir un pase para continuar el movimiento.
También delante de una defensa numéricamente superior, el portador de la pelota puede estar en condiciones de aislar un defensor para crear un espacio en el interior o hacia el tackle.
Este espacio puede ser aumentado recurriendo a la utilización de señuelos cuyas carreras atraerán la defensa aumentando de esta manera el espacio lateral.
El segundo espacio es el espacio lineal situado entre la primera línea defensiva (los forwards y en general los jugadores 9, 10,12 y 13) y la segunda línea de defensa (11, 14 y 15).
Por un cierto número de razones este espacio no fue utilizado porque la prioridad ha sido dada a la conservación de la pelota. La primera línea defensiva pudo así de esta manera consagrarse a la defensa sobre el portador de la pelota.
Por ende a medida que la pelota fue pasada la defensa se desplazó o derivó sobre el ancho del terreno para tacklear y luchar por la conquista de la misma.
Esto crea un espacio atrás, que raramente es defendido.
Para atacar este espacio, hay que patear la pelota allí. Para realizar esto y obtener la posesión de la pelota el kick debe ser recuperable. La pelota puede ser pateada cerca de la oposición de suerte tal que los jugadores que atacan puedan llegar más rápidamente sobre ella que los defensores dado que ellos no tienen que girar para ir a recuperar la misma.
Los 2 kicks posibles son la patada a seguir[1] y la patada alta. Los 2 necesitan de práctica para impedir a los adversarios bloquear la pelota antes que ella llegue al espacio.
En resumen, el espacio lineal se sitúa sobre el terreno entre la primera línea de defensa y los tres últimos backs.
Para la primera y tercera zona, la pelota no puede ser enviada allí más que por un kick, en lo que concierne a la segunda, un espacio está disponible para una utilización de la pelota por medio de carreras y pases.

El espacio lateral
La utilización de la pelota para la carrera implica el uso del espacio lateral, es decir del espacio transversal del terreno. No es pateando la pelota sino portándola que se alcanza este espacio (ganancia de terreno, posición). Para que este jugador penetre en este espacio, es necesario atraer a los defensores y alejarlos del mismo y que un atacante se dirija hacia ese espacio o que le pase a un atacante que hacia allí se dirige. La posesión será de esta manera conservada.
La utilización del espacio lateral en ataque es explicada más abajo.
En resumen, la línea de backs puede utilizar ciertos movimientos para crear un espacio, particularmente a partir de fases estáticas. Seguidamente, frente a una defensa más numerosa, un jugador provoca a la defensa para atraer un defensor fuera del espacio. La pelota es enseguida pasada aun compañero en el espacio.
Pero el problema es todavía más complejo; hay un desequilibrio entre las maneras de atacar y de marcar puntos que se inclina a favor de los kicks.
Equipos ganan encuentros jugando a ganar terreno para forzar infracciones a partir de las cuales se puedan marcar puntos.
Los equipos no conservan la posesión de la pelota y atacan portándola para marcar tries, o en todo caso ellos no lo han hecho durante la última Copa del Mundo.
Este equilibrio puede ser restablecido gracias a las recientes modificaciones a las Reglas, siendo la más importante la Expulsión Temporaria (sin bin).
Si las modificaciones concernientes al scrum y al line-out ofrecen opciones para asegurar la continuidad, la modificación a la Regla del Tackle no va muy lejos en la creación del espacio. Tenemos necesidad de una modificación que brinde al equipo que defiende un mayor interés en la lucha por la conquista de la pelota que en la formación de una pantalla defensiva.
Pero si queremos ver partidos ganados gracias a ataques, carreras y pases nos debemos esforzar en entrenar y hacer trabajar el ataque.
Lee Smith