jueves, 11 de septiembre de 2008

EL JUEGO Y SUS METAS

Según los estudiosos del deporte, después del ajedrez el rugby es el juego que presenta el mayor numero de combinaciones y alternativas, lo que ha dado lugar a distintos estilos y formas de jugarlo que no-solo varían según el país o la provincia, sino también entre los clubes de una misma unión y aun entre distintos equipos de un mismo club.
Ello sin duda, está ligado a las características, condiciones y particularidades de los jugadores y del medio en que se desarrollan. Y esto, lejos de ser un inconveniente, contribuye al enriquecimiento del juego y a su desarrollo.
Todos estamos en condiciones de efectuar aportes a un juego que, a diario nos presenta desafíos y nos exige respuestas.
Comparativamente con los otros deportes que nos han sufrido grandes modificaciones durante años, en el rugby sus reglas, la preparación de los jugadores, coaches, referís y el juego mismo, están en un continuo desarrollo, análisis y crecimiento.
En los últimos años y más precisamente a partir de la primera copa del mundo en el año 1987, el juego ha crecido y ha tenido mas cambios que en los 100 años anteriores.
Mas allá de los diferentes criterios para jugarlo, el rugby presenta una serie de situaciones y alternativas que requieren de destrezas y habilidades que son útiles y necesarias e incluso determinantes cualquiera sea el estilo que se quiera llevar adelante. Y es en esos aspectos a los que apunta todo el apoyo que intentamos brindar aquí.
En efecto, cosas tales como el conocimiento y utilización del reglamento, la condición física de cada uno, la actitud hacia el juego, el dominio de las destrezas individuales y colectivas y las propias de cada puesto, así como la comprensión del juego que permita tomar decisiones correctas y todo lo atinente a la organización en general, constituyen no solo una gran ayuda, sino que en el alto nivel se transforman en una necesidad insoslayable.
Dicen los australianos que lo importante es hacer las cosa simples bien y las complicadas simples, y en ese sentido vamos a tratar de analizar el juego con Uds.
En todo deporte o juego en que existe una pelota, ella es la principal protagonista y la razón de la disputa. Para prevalecer, hay que hacerse de ella y sólo en su posesión se estará en condiciones de marcar puntos.
En este sentido, el rugby no es distinto de otros deportes: QUIEN CONTROLA LA PELOTA ESTA EN CONDICIONES DE CONTROLAR EL JUEGO Y MARCAR PUNTOS.
Quien ha perdido la posesión solo le queda un camino; luchar para hacerse de ella lo mas rápidamente posible
Objetivos del equipo: el equipo perfecto es aquel que logra la posesión de la pelota y no se desprende de ella hasta marcar puntos, de modo tal que al efectuar el rival la salida de mitad de cancha, esté en condiciones de recuperar posesión y de repetir el proceso.
Suena a imposible alcanzar esta perfección pero solo se sabemos cual es el ideal, estaremos en condiciones de ir hacia él.
Sin duda alguna el rugby positivo y exitoso pasa por hacerse de la pelota y producir hechos y no por desprenderse de la misma con la esperanza de que el rival cometa errores.
GANAR LA POSESION DE LA PELOTA, MANTENERLA DANDO CONTINUIDAD AL JUEGO E IR HACIA DELANTE HASTA MARCAR PUNTOS, son los pasos a recorrer por todo equipo que quiera tener suceso en el juego.


PRIMER PASO: GANAR LA POSESIÓN DE LA PELOTA.


Es el primer objetivo y cuanto antes lo alcancemos mejor.
El juego siempre comienza con:
§ Una salida.
§ Un scrum.
§ Un line out
§ Un penal.
§ Un free kick

Quien logre posesión en el inicio del juego, tiene la posibilidad de hacer uso de ella y alcanzar el objetivo de marcar puntos, y quien pierde la disputa solo le queda un camino, ATACAR AL RIVAL PARA HACERSE DE LA PELOTA.
Para dar el primer paso exitosamente, el equipo necesariamente debe tener destreza y ser eficiente en salidas, scrum, line out, penales y free kicks.
Si no logra el objetivo de posesión en una primera instancia, debe tener correcta organización defensiva, aplicar presión sobre el rival y tacklear segura y contundentemente, de modo tal de hacer factible la recuperación de la pelota con técnicas de catching, mauling, rucking, etc.
Por ello en el inicio del juego debemos tener formaciones organizadas, sólidas y controladas para lograr la posesión, y cuando perdemos esa posesión debemos atacar al rival en forma organizada ejerciendo presión y tackleando seguro hasta alcanzar nuevamente la posesión.

SEGUNDO PASO:

Mantener la posesión de la pelota, dar continuidad al juego e ir hacia delante hasta marcar puntos.
Una vez alcanzada la posesión de la pelota, ésta debe ser conservada como el objeto mas preciado y a la vez conducirla hasta el ingoal, o los palos del equipo rival, para marcar puntos y alcanzar el objetivo del juego.
El camino para alcanzar la meta pasa por tener destrezas en:
§ Correr con la pelota en las manos.
§ Apoyar a quien porta la pelota.
§ Pasar la pelota al compañero en apoyo.
§ Patear la pelota de modo tal de perder su posesión.
§ A medida que aumenta la presión del rival, llevar adelante un sólido juego de contacto y un eficiente ruck y maul.

CONSIDERACIONES GENERALES

En posesión de la pelota, el gran desafío, la gran aventura de marcar puntos y prevalecer en el juego, está entre nosotros y todos los jugadores están involucrados en él.
En scrums y line outs hay forwards y backs, jugadores con tareas específicas, pero una vez que la pelota emerge de la formación y esta realmente en juego, todos los jugadores pueden ir por ella y una vez en posesión, correr, pasarla, patearla, formar parte de un maul o un ruck; en fin, todos los integrantes del equipo sin importar su función primaria se transforman en jugadores y su valor como tal está dado por la destreza con que se desempeñan.
Según los franceses, una vez que se lanza el juego aparece la circulación. Allí los jugadores se olvidan del número que tienen en su espalda y aparece la polivalencia que lleva a la disponibilidad que, a su vez necesita complementarse con una correcta toma de decisiones (inteligencia táctica.
Dice Jim Greenwood en su libro Rugby Total:- el rugby que debe interesarnos es el de su faceta más excitante. En el juego de manos, de 15 jugadores, cada jugador es animado a mostrar todo lo que puede hacer como atacante, como defensor y como jugador en apoyo. Este estilo que da la oportunidad de hacerlo, esta forma abierta y en ebullición del rugby es la más satisfactoria para los jugadores y los potenciales jugadores, e inclusive para los entrenadores y todos aquellos ligados con el juego. Es aquí donde el juego ha encontrado su mejor expresión en el pasado y donde está su indudable atractivo futuro.
Necesitamos un hombre nuevo para él. Este rugby no es el que algunos entrenadores que pregonan un rugby seguro definen al hablar como rugby de 15, sin prestar atención y confundiéndolo ellos como el compromiso servil de mover la pelota a lo largo del campo. Yo creo en el rugby de 15, pero la cualidad que más valoro es que el jugador sepa juzgar y la que más deploro es compromiso servil hacia un único aspecto del juego. Rugby Total es aquel que abarca todas las formas más simples del juego y las utiliza tácticamente con juicio, pero que busca siempre que sea posible jugar con las manos de los 15 jugadores.
Para hacer esto consistente hay que estar positivamente comprometido a triunfar. Lo que distingue al Rugby Total es la variedad de iniciativa de sus métodos de ataque basados en la competencia global de los jugadores. Por otro parte el principal defecto de jugar rugby seguro, es que se lo hace constantemente de acuerdo a los puntos fuertes del equipo, lo que tiende a perpetuar los puntos débiles.
Los que más pierden son los jugadores, que son las víctimas del síndrome de jugar seguro, lo que los priva de la preparación que desarrollaría su talento y la oportunidad de usarlo gradualmente. Por ello pierden: la técnica, la capacidad de juzgar y lo más importante, la actitud mental que hace posible el rugby emprendedor.
Sin duda, para llevar adelante lo que preconizan franceses y británicos, en otras palabras, para llevar adelante un rugby positivo hay que tener jugadores diestros mas allá del estilo de juego que se intente poner en práctica.